Una de las localidades
riojanas más marcada por el Camino de Santiago es Santo Domingo de la Calzada.
Sus calles medievales, declarado Conjunto de Interés Histórico-Nacional, tiene
un valioso patrimonio en el que destacan sus murallas, la Catedral y el antiguo
Hospital de Peregrinos. La gastronomía riojana, y sobre todo sus vinos, son
algunos de los atractivos que ofrece la zona, donde, además, se podrá conocer
la cuna del castellano y los monasterios de Suso y Yuso, en San Millán de la
Cogolla.
El milagro del gallo y la
gallina acompaña al patron «Santo Domingo de la Calzada donde cantó la gallina
después de asada» es uno de los dichos populares más conocidos en relación al
santo y al pueblo logroñes;
Un matrimonio alemán y su
joven hijo, se dirigen en peregrinación a Compostela. Al llegar a Santo Domingo
se hospedan en un mesón. La hija del posadero se enamora del joven, pero al no
ser correspondida decide vengarse ocultando una copa de plata en el equipaje
del joven. Cuando éste abandona la ciudad la muchacha denuncia el robo. Al ser
capturado, se encuentra la copa entre sus pertenencias por lo que es acusado de
robo y condenado a la horca. Al día siguiente, sus padres, antes de emprender
el viaje, van a ver el cuerpo de su hijo, quien sorprendentemente estaba vivo y
les dice: “El bienaventurado Santo Domingo de la Calzada me ha conservado la
vida contra el riguroso cordel… dad cuenta de este prodigio”. Los padres acuden
a contar el suceso al corregidor de la ciudad, pero éste, escéptico, comenta
que el joven está tan vivo como el gallo y la gallina asados que se dispone a
comer. Al instante las aves recuperan las plumas y la vida, dando fe del portentoso
milagro. De ahí el dicho.
Besotes y hasta la semana que viene!